La madre de J Reenviado, o el padre -porque hay teorías dispersas sobre la paternidad de J Reenviado como la del Dr. Ferdinand Rebuscado que asegura que el padre podría ser cualquiera, como yo mismo siendo yo mismo yo mismo u otro- pensó varias veces, entre dos y ciento nueve, la posibilidad de dar a luz un artista. Pero siendo avara de naturaleza, procuró no dar nada y si lo dio fue sin pensarlo bien porque pensarlo varias veces, entre dos y ciento nueve, le producía mareos y mucho hielo en el congelador.
Por este motivo y algunos más que corresponden a otras biografías, la madre de
J Reenviado no intuía que su hijo, una vez nacido, sería muy visible, detalle que la madre de J Reenviado atribuía a personalidades no-artística, entre otras razones, porque la madre de J Reenviado nunca había visto un artista.