miércoles, 12 de diciembre de 2007

CAPÍTULO OCHO O DE COMO ÉSTE CAPÍTULO VIENE ANTES DEL NUEVE

No fueron fáciles, no, los inicios musicales de J Reenviado. En el conservatorio no llegaron a conservarlo más de tres días: al cuarto lo expulsaron. Enfurecido, se enfureció. Muy enfurecido, pintó su primer cuadro: composición verde, de clara influencia mísmica (movimiento a favor del talento de uno mismo, creado por J Reenviado un día de escaso talento). Regresó al conservatorio de música y lo colgó al revés (el cuadro, no el conservatorio, que eso pasó luego, pero no será contado por ser un episodio más retropsicoespasmódico que biográfico). Una vez colgado al revés fue inmediatamente readmitido y expulsado por unanimidad. Su padre intuyó que el niño tenía talento pictórico y lo apuntó a bailes de salón: nunca se había fiado de sus intuiciones. Fue allí, entre piernas y abrazos autómatas cuando ideó su segundo cuadro: estructura verde, de claras influencias ningunianas (movimiento pictórico que no bebe de ningún movimiento pictórico, porque no tiene sed). Lo ideó y lo desechó, porque desechar le salía mucho mejor que idear, especialmente mientras bailaba un fox-trot. Y eso fue lo que hizo J Reenviado antes de hacer tantas otras cosas que hizo antes de hacer tantas otras cosas que hizo antes de hacer tres cosas que nunca hizo: una, dos y tres. Y justo entonces...

1 comentario:

Ferdinand dijo...

(de J Reenviado, por alusiones)
Apreciado señor Blue:
En estos momentos no sé si soy J Reenviado o un psicópata farsante (cualquier parecido con el peinado de Bardem es mera coincidencia) que está usurpando su personalidad. Cuando los biógrafos se pongan de acuerdo sobre a principios de qué siglo nací, saldré de dudas. Mientras tanto me propongo aclarar unas cuantas cosas. 1. El verde de "Composición verde" y el verde de "Estructura verde" SON DOS VERDES DIFERENTES. 2. Los terrenos no fueron vendidos, sino expropiados, porque la guerra tenía que pasar por allí, y no podía pasar quince metros más a la derecha, por los terrenos del vecino. Merde alors. 3. Mis tres palabras preferidas son trasnochado, arquetipo y supino. Le insto a que los incluya en mi biografía.
Nada más, siempre suyo,
Uno.