miércoles, 30 de julio de 2008

CAPÍTULO 14 (sin rima por falta de presupuesto)

Sí, lo confesamos de nuevo, porque confesar dos veces es algo distinto a confesar y eso podría arrojar luz sobre el tema tratado, aunque no mucha luz ya que, como anticipa el título, no hay presupuesto y menos para luz (¿para cuando títulos que no anticipen?)

Sí, insistimos (y ya van tres), a J Reenviado le llegó la notoriedad notablemente tarde, entre las diez y las once. Es por esto que existen biografías basadas en personalidades que concierom a J Reenviado antes de hacerse famoso, incluso antes de hacerse. Vecinos, por ejemplo. La eminente antropologotica profesora de la escuela de Viena, Ingrid Wolgfang von van de Kerfov jr, Ingrid para los expertos, defendió la teoría, inédsta hasta entonces, de que J Reenviado era una proyección edipoparafreada de los vecinos de un barrio muy afectado por el hecho de no contar, entre ellos, con una figura del calibre de J Reenviado. Teoría esta que Ingrid defendió con intensidad rubia y paradigmas extraídos de la gastronomía japonesa. Más trade defendió a su tortuga porqué una nube la atacaba.

¿Es J Reenviado una alucinación vecinal? ¿Es un vecino una reinvención alucinada? ¿Es esto una pregunta? ¿Es posible que el final de este capítulo coincida con el final de esta pregunta?

1 comentario:

Ghandi dijo...

Yo creo que sí, pero tampoco tanto.