miércoles, 15 de noviembre de 2006

TODOS TIENEN UNA

Todos tienen una. Picasso la tiene. Klee la tiene. Beethoven la tiene. Y Stravinsky y Cervantes y Pla y Bowie y Bach y Cleopatra y Cruyff y Nietzsche y Rompetechos. Y Bowie, que ya lo he dicho pero repetir se me da bien.

¿Y cómo es que? ¿Y cómo es que siendo? ¿Y cómo es que siendo una figura vital, clave, paradigmática y sobreactuada no tiene sU biografía? ¿Cómo que nadie lo cuenta?

La verdadera historia, biografía, vida... de J Reenviado, tan veraz y aspirante a laberinto como cualquier otra biografía.

ESTE TEXTO INÉDITO Y TAMBIÉN LADEADO EMPIEZA AQUI Y TAMBIÉN OTRAS COSAS (no necesariamente ladeadas).


Pasó de mirarse el ombligo a mirarse el pene, no por nada, sino porque estaba allí, en el mismo campo visual, y si algo molestaba a J Reenviado era cambiar de campo visual.
Los biógrafos comentan que era capaz de respirar, hablar y rascarse la pierna a la vez. Un auténtico hombre del Renacimento ¿O es que los hombres del Renacimiento no respiraban, hablaban y se rascaban a la vez?
J Reenviado era un hombre que nació tarde para su gusto. Le gustaba llegar puntual, a primera hora, pero él nació a finales de año, el último día de la última semana del último mes, al final de todo del día. Casi nació al día siguiente. El mero hecho de nacer le disgustaba. Era un hombre con secretos, enigmático, pero no podía esconder que había nacido. Un acontecimiento tan común lo desprestigiaba.
Nació de padre y madre desconocidos porque, efectivamente, cuando nació no los conocía de nada. El padre resultó ser un hombre, a diferencia de la madre. Pero esto lo descubrió más tarde. Entre desgracia y desgracia tuvo una infancia feliz. Sus padres lo querían. O mejor acabar la frase: sus padres lo querían para limpiar y ordenar la casa. Era fastidioso, excepto durante las largas temporadas en que no tenían casa. Entonces no limpiaba ni ordenaba. Entonces buscaba casa, junto a sus padres.
Vivían en un pueblecito alejado de las cosas que estaban lejos, como por ejemplo un árbol caído, un edificio inaugurado, una tienda de barrio, una bicicleta mal aparcada y un papel arrugado en el suelo. A pesar de eso, la infancia de J Reenviado no se resintió. Al contrario, aunque no hay ejemplos porque no es fácil saber qué es lo contrario de no haberse resentido por el hecho de estar lejos de los ejemplos citados.
La madre de J Reenviado era pianista doméstica y se llamaba de una forma tal, que nunca nadie supo llamarla dos veces por el mismo nombre. El padre no era pianista doméstico y sin embargo fue quien enseñó a su hijo a tocar el violín sin soplar.
(y hasta aquí... J Reenviado, tan artista y pluscuanperfecto, no soportaría más biografía -por ahora).

5 comentarios:

Líbido Blue dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Más, queremos saber más de J Reenviado!!!!!!!!!!!!!

peixitu dijo...

¿Para cuándo la próxima aventura de J Reenviado? ¿De dónde heredó ese nombre? Necesito saber

Jordi Ventura Padró dijo...

J Reenviado al Wikipedia, ja!

Alfred, soci 18.831 dijo...

M'encanten les aventures d'aquest personatge. Animo Líbido Blue... sigue escribiendo. Somos muchos los fans de Reenviado.

joan torents dijo...

més, volem més